En este momento casi a mediados del año 2020, no es ninguna novedad para nadie hablar de COVID-19 ni del coronavirus. La palabra “Pandemia” que antes era casi únicamente conocida dentro del gremio médico, ahora es un término coloquial conocido por el mundo entero, hasta los niños en maternal lo saben. Y ni que decir de los cubrebocas, guantes, caretas, gogles, gel antiséptico y todo el equipo de protección que el personal médico y otros trabajadores del sector salud usamos todos los días, pero que en este preciso momento el mundo entero lo está ocupando y necesitando todos los días y en cualquier lugar.
Precisamente por esta causa, todos los productos que usamos en el sector salud los médicos, enfermeras, camilleros y otros empleados hospitalarios, ahora están en escasez y además, si se llegan a encontrar a la venta, están a precios muy elevados o hasta podemos decir exorbitantes. Por tal motivo hemos tenido la bendición en el Hospital Regional de Alta Especialidad Bicentenario de la Independencia del ISSSTE en Tultitlán Estado de México, de recibir un increíble donativo de 127 kits parte de la comunidad Judía de México, a través de CADENA A.C., apoyado por “Na´amat ” y «Ayudando a dar”.
Les quiero expresar personalmente mi profundo agradecimiento, porque con todo esto nos ayudan a sentir más confianza, más seguridad y más ganas de venir a trabajar, contando con mejores equipos para nuestra protección. Con esta ayuda podemos tener la fuerza de poder cumplir con nuestras obligaciones y nuestro trabajo con menos miedo y con el gran propósito y objetivo de ayudar a todos los enfermos a mejorar y salir de esta situación. Les quiero confesar, que al recibir el Kit me encontraba con las máximas autoridades del hospital, incluyendo el director y subdirector médico, el director administrativo y coordinadores de distintos servicios. De inmediato teníamos la curiosidad de abrir y ver que contenían. Al momento de abrir el kit, nos encontramos con cosas que ya anticipábamos, contiene uniformes, cubrebocas, caretas, gogles, guantes, equipo de limpieza, de lo cual estamos muy agradecidos y serán muy útiles, pero la mayor sorpresa y alegría, fue encontrarnos mensajes enviados por niños para reconocer nuestro esfuerzo y motivarnos a seguirnos esforzando aún más. Eso nos llegó al corazón y de inmediato todos comentamos que era el detalle más valioso que contiene el kit.
Como dice la tercera ley de Newton que todos conocemos, “A toda acción corresponde una reacción de la misma magnitud pero en sentido opuesto”. Y toda esta ayuda de parte de las Instituciones de la Comunidad judía nos permitirá seguir trabajando con más motivación y entusiasmo.
Les agradecemos todo el apoyo y el reconocimiento que nos han dado al gremio médico y trabajadores de la salud, incluyendo al personal administrativo, de intendencia y de seguridad en el hospital. Y al mismo tiempo prometemos seguirle echando muchas ganas para poder ayudar a salir de esta crisis por la que estamos atravesando.
Me despido deseándoles a todos que nos mantengamos sanos y fuertes para que este problema se solucione pronto. Y como decimos en nuestro pueblo por miles de años KOL HAKAVOD, JAZAK VEEMATZ.
Dr. Ricardo Wellman Wollenstein
Departamento de Cirugía General
Hospital Regional de Alta Especialidad Bicentenario de la Independencia
ISSSTE, Tultitlán Estado de México.
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