La memoria de las víctimas del Holocausto, La lucha contra el Antisemitismo y Homenaje a quien salvo vidas judías temas en el Senado durante el evento de conmemoración de la memoria de las víctimas del Holocausto y Homenjae a un mexicano destacado Don Gilberto Bosques.
En la conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto y en recuerdo de Gilberto Bosques Saldívar, el senador Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva, manifestó que el Senado de la República aboga por un mundo donde exista el respeto entre las naciones, sin intervenciones.
Refiriendose a la comunidad judía menciono que Nuestra economía se fortaleció con la presencia de experimentados empresarios y comerciantes de la comunidad judía y que han seguido nutriendo nuestra vida. Agradecemos que en ese exilio hayan llegado a México muchos judíos que fortalecieron nuestras finanzas y nuestras universidades, apuntó.
Igualmente recordó que se acuño nuevamente el termino «antisemitismo» en la lucha contra la discriminación y el racismo.
En la conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto y en recuerdo de Gilberto Bosques Saldívar, el senador Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva, ante diplomáticos, representantes y presidentes de la comunidad judía en México, alumos de los colegios de la red educativa judía, familiares de la familia Bosques y muchas otras personalidades, el legislador destacó la importancia de luchar contra todas las formas de odio y discriminación, pero también de expresarse en favor de la paz, de la armonía y de las libertades en el mundo.
Recordó que Gilberto Bosques hizo de México una casa abierta al mundo. “Abierta a los perseguidos en otros lugares del planeta. Con su esfuerzo, muchos judíos y muchos españoles que huían de los horrores del fascismo pudieron llegar a México y tener aquí un hogar donde vivir”, subrayó.
Resaltó que, gracias a su gran política exterior y a una noble tradición, el país recibió a miles de seres humanos que llegaron a México y nos nutrieron con su sabiduría y su cultura haciendo referencia en especial a los judíos que llegarón huyendo del Holocausto y
A nombre del presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, el senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar dijo que en este día se debe reiterar nuestra fidelidad a los derechos humanos y a los esfuerzos que permitan crear una cultura para que las nuevas generaciones reafirmen su compromiso con ellos y para que todos los pueblos los gocen, promuevan y defiendan.
Lo anterior, dijo, se vuelve apremiante, sobre todo, cuando comprobamos que flagelos que creíamos superados, como la discriminación, la xenofobia y el chauvinismo pueden estar presentes alimentando discursos que amenazan con acrecentar el odio y la intolerancia, gérmenes de las más aborrecibles atrocidades que han afectado al mundo.
La coordinadora general del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, Aliza Klip Moshinsky, hizo referencia a lo que su abuelo le conto y lo que no le conto del Holocausto, a la importancia de transmitir la memoria y menciono que México debe ser una luz entre las naciones por sus leyes, prácticas, brazos abiertos e inclusión.
Precisó que el Senado debe legislar contra toda forma de antisemitismo, xenofobia, homofobia y odio a los otros, “porque si resurgen los odios, ninguno de nosotros está a salvo”.
La autora del libro, “Aquellas horas que nos robaron: El desafío de Gilberto Bosques”, Mónica Castellanos, indicó que esta obra, que surge y se inspira de un articulo que leyo en www.diariojudio.com rinde homenaje a un gran diplomático y al aporte de quienes han dejado sus países de origen, pero que con su genio y talento han engrandecido a México.
El senador Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, en expontaneo mensaje y que salio de su corazón alertó qdel peligro del antisemitismos que esta resurgiendo y que se cierne sobre nuestro mundo y la importancia de no olvidar el mas temible y abominable pasaje de la humanidad como lo es el nazismo.
Dentro de la mesa de debate la profesora Yael Siman hablo de las leyes y de los testiomonios en cointra de los judíos en la Alemania Nazi y de como pudieron llegar a darse estos pasos encontra de la Humanidad.
en el misma ponencia la Maestra Nina Medrez del Centro Yad Vashem México expreso su sentyir y la importancia de recordar a la svíctimas del holocausto y de no permitir ningiun genocidoio más.
Mientras que Jaqueline L´Hoist fundadora y expresidenta de la COPREDse refirio a los que vivimos en México no nos puede ser ajeno el Holocausto Jaqueline LHoist el Senado de la Republica (8)
A su vez, Jonathan Peled, embajador de Israel en México, advirtió que en el mundo hay un aumento de discursos nacionalistas, por lo que se debe tomar acción en contra de estos movimientos y luchas por los derechos humanos de todos los seres humanos y en especial de las minorias, es importante enseñar y educar pero mas aun el realizar acciones concretas y definitivas.
El Jefe de Misión de Alemania en México Ministro Ludger Alexander Siemmens comento como para su pais Hoy la seguridad de Israel es una prioridad y asi como el compromiso recordar a Víctimas del Holocausto.
De igual forma menciono que Alemania reconoce y agradece a México por ser un refugio para muchos durante el Holocausto y reconocen a Don Gilberto Bosques en el Senado México.
Por su parte Moises Romano Presidente del Comité Central de la comunidad judía de México expreso su gratitud a las autoridades Mexicanas que permitieron la llegada de muchos judíos, asi como la labor de Gilberto Bosques que salbvo muchas vidas y egradecio en especial a las actuales autoridades y a los senadores comentando que de haber existido senadores como los actuales en el momento del Holocausto seguramente se habrían salvado más vidas.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Kenia López Rabadán, resaltó que es muy oportuno continuar con esta conmemoración, especialmente en el contexto donde los nacionalismos vuelven a aparecer con una gran fuerza en los entornos nacionales e internacionales.
Familiares de Gilberto Bosques, legisladores y diplomáticos depositaron una ofrenda floral frente a la placa alusiva a este embajador mexicano.
Textos de algunas de las palabras mencionadas en este evento
Ciudad de México, 28 de enero de 2019.
Versión estenográfica del mensaje del senador Martí Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante la Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto y en Recuerdo de Don Gilberto Bosques Saldívar, llevado a cabo en la Cuña, Torre de Comisiones de la propia institución.
Quiero darle la bienvenida a todas y todos a quienes nos acompañan en este evento. Esta reunión nos permite, por un lado, hacer un homenaje a Don Gilberto Bosques, y también, sobre todo a las víctimas del Holocausto.
Nos permite hablar en contra de todas las formas de odio, de discriminación. Y nos permite también, hablar en favor de la paz, de la armonía, de las libertades en el mundo.
Hacemos homenaje a Don Gilberto Bosques quien aportó, entre muchas otras cosas, su esfuerzo para hacer de México una casa abierta al mundo; abierta a los perseguidos en otros lugares del planeta.
Con su esfuerzo, muchos judíos y muchos españoles que huían de los horrores del fascismo, pudieron llegar a México y tener aquí un lugar, un hogar donde vivir.
También, por otro lado, en este momento nos parece muy importante seguir luchando contra todas las formas de odio y de discriminación. Recuerdo, entonces, que en el año 2002-2003, se discutía la Ley Federal contra la Discriminación.
En algún momento, nuestros amigos del Comité Central de la Comunidad Judía en México, se comunicaron con nosotros. Recuerdo que me tocaba presidir la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados; y nos dijeron “ahí falta decir expresamente, que una de las formas de discriminación es el antisemitismo”.
Eso se incorporó en aquel entonces, a esa Ley Federal contra la Discriminación, que no podía estar completa sin ese reconocimiento de una de las más destructivas formas de discriminación que han ocurrido en la humanidad.
Aquí en México, gracias a su gran política exterior, a una noble tradición, recibimos –como decíamos– a miles de personas, de seres humanos que huían de los horrores de la guerra y del fascismo. Llegaron a México y nos nutrieron con su sabiduría y nos nutrieron con su cultura.
Una de las grandes aportaciones que tuvimos, como un episodio paradójico de aquella era, fue que numerosos empresarios, intelectuales, comerciantes, favorecieron a México con su presencia. Las aulas universitarias, se nutrieron de la llegada de muchos intelectuales, judíos y españoles en aquellos años; y también nuestra economía se fortaleció con la presencia de experimentados empresarios y comerciantes, que han seguido nutriendo nuestra vida.
Por lo tanto, agradecemos también que en ese exilio, hayan llegado a México muchos judíos que fortalecieron nuestras finanzas y nuestras universidades.
Hoy, nuevamente nosotros expresamos que somos partidarios de un mundo donde quepan todos los mundos; donde haya tolerancia; donde no haya discriminación; donde no haya odios ni de raza, ni de sexo, ni de clase, ningún odio que nos divida; ningún odio que lleve a la violencia.
Abogamos por un mundo donde haya respeto entre las naciones, donde no haya intervenciones, donde no haya invasiones. Un mundo donde se respeten las libertades de todos los seres humanos, de todas las mujeres, de todos los hombres. Un mundo donde se respeten todas las religiones y todas las formas de pensar. Un mundo que esté abierto para todos los pensamientos, para todas las doctrinas.
Es el mundo que queremos.
En un día como hoy, que realizamos este homenaje a las víctimas del Holocausto y a Don Gilberto Bosques; reafirmamos estos principios que hemos expresado el día de hoy.
Y también, de paso, homenajeamos a esa gran tradición de política exterior que ha tenido México en el mundo, con un gran humanismo y solidaridad.
Bienvenidas todas y todos, amigos y amigas.
Intervención de la senadora Kenia López Rabadán, al clausurar el Acto de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto y en Recuerdo de Don Gilberto Bosques Saldívar
Muchas gracias, señor Peled, lo que acaba de hacer es absolutamente de protocolo, qué bueno que lo hizo.
Quiero agradecer profundamente la invitación al Acto de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto y en Homenaje a Don Gilberto Bosques que cada año se realiza en este Senado de la República.
Saludo a mis compañeras y a mis compañeros, es un gusto, estamos en una etapa de receso, estamos a punto ya, a unos días de iniciar el periodo ordinario de sesiones y qué mejor que vernos aquí, en un evento como este.
Por supuesto, reconozco y agradezco la presencia de la señora Laura Bosques, qué gusto verla aquí esta mañana, esta tarde, Doña Laura. También al señor Gilberto Bosques y a toda la familia de Don Gilberto que hoy nos acompañan y que sabemos que para ustedes sin duda es un día trascendental.
También por supuesto reconozco y agradezco al jefe de la misión adjunta de la Misión Adjunta de la República Federal Alemana en México, al Ministro Ruder Siemens, gracias por estar aquí y, sobre todo gracias por su mensaje.
Al Embajador del Estado de Israel, el señor Jonathan Peled, que cuando hicimos estas cuentas de 11 años, si tuviéramos un minuto de silencio y lo dijo, me parece que en todos cimbró ese dato. Gracias hoy por estar aquí.
Al Licenciado Moíses Romano Jafif, presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México, sabe cuánto se le aprecia y se le reconoce en este Senado de la República, muchísimas gracias por estar aquí, por su presencia.
A la Maestra Nina Medrez, vicepresidenta de la Asociación Yad Vashem; a la Docotora Yael Siman, titular de la Cátedra; a la Licenciada Jacqueline L´Hoist, ex presidenta del Consejo para prevenir y eliminar la discriminación de la Ciudad de México, escucharlas, mujeres fuertes, talentosas, inteligentes no saben qué alentador es en este Senado de la República. Muchísimas felicidades. Muchísimas felicidades por sus palabras.
Saludo también y de manera muy especial a Mónica Castellanos, autora de la más reciente publicación sobre la vida, obra y legado de Don Gilberto Bosques, muchísimas gracias por tu presencia aquí el día de hoy.
Y por supuesto que quiero agradecer, me parece que a nombre de todos quienes estamos aquí el día de hoy, de todas y todos, a la Coordinadora General del Centro de Estudios Internacionales, mi querida Aliza Klip, muchísimas gracias por este evento, Aliza. Muchas, muchas gracias por tu disciplina y trabajo diario, me parece que este evento lo materializa.
Quisiera agradecer por supuesto a todos y cada uno de quienes están aquí y no quisiera dejar de mencionar a la Licenciada Alexandra Haas, quien nos acompaña el día de hoy, gracias, Conapred presente, sin duda es por supuesto un acompañamiento para toda la Comisión de Derechos Humanos y para el Senado de la República. Alejandra nos vimos en la instalación y hoy nuevamente verte nuevamente en esta mesa se agradece muchísimo, muchas gracias, Alejandra.
Para quienes integramos la Comisión de Derechos Humanos, el día de hoy es muy importante para reflexionar y no olvidar lo ocurrido en contra del pueblo judío durante los años más oscuros que ha vivido nuestra civilización.
Así lo establece la Resolución 60/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que señaló el 27 de enero como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Es por ello de la mayor relevancia traer al presente la liberación, en 1945, del más grande campo de exterminio humano en Auschwitz.
A 74 años, primero de los discursos antisemitas y después de los actos de odio, y del mayor genocidio del que se haya conocido en la humanidad, alzamos la voz para conmemorarlo y exclamar que nunca más se vuelva a repetir.
Y mientras en Europa el odio y la violencia afloraban, abundaba en la persona de Don Gilberto Bosques, humanismo, decisión, coraje y valentía. Don Gilberto nunca perdió de vista el valor intrínseco de la vida humana, lo aprendió enseñando en la normal rural de su natal Chiautla, en Puebla. Conoció muy joven la defensa de las ideas y la libertad de expresión, siguiendo los ideales de Madero y de los Hermanos Serdán, como bien me apuntaba el querido senador Eduardo Ramírez.
Aprendió de la diversidad mexicana que, como presidente de la Cámara de Diputados, debió preservar el ejerció el oficio diplomático al límite, como hoy lo ha hecho aquí el excelentísimo señor Peled, ser diplomático al límite, incluso poniendo en riesgo su integridad y la de su familia.
Don Gilberto nunca quiso reconocer su labor como mérito propio, siempre respondió que fue México quien le abrió las puertas a más de 40 mil personas que huían de los totalitarismos, de las ideologías de odio.
A su regreso a México, después de haber sido liberado en un intercambio de prisioneros, cientos de personas lo esperaban para agradecerle que les hubiera salvado la vida. Después de permanecer un tiempo en territorio mexicano, salió nuevamente a Europa para encabezar la misión diplomática en Portugal, desde donde continuaría su labor de salvamento con la entrega de visas para su nuevo hogar en México. Su vida diplomática continuó en Suecia y posteriormente en Cuba.
Actualmente, este mexicano universal ha sido merecedor de importantes reconocimientos. En países europeos hay plazas, calles y escuelas, además de placas que llevan su nombre. Recientemente en Argentina, hubo la presentación de una exposición sobre su vida. En este Senado de la República, nuestro Centro de Estudios Internacionales lleva su nombre.
Resulta muy oportuno continuar con esta conmemoración anual, especialmente en este contexto en el que los nacionalismos vuelven a aparecer con una gran fuerza en nuestros entornos nacionales e internacionales.
En estos momentos en los que la migración, el desplazamiento forzado, el asilo y el refugio regresaron acompañados de palabras y hechos de discriminación, de odio, de señalar al diferente, de vivir en la intolerancia, de creer que no todos pueden tener reconocidos sus derechos humanos.
En estos tiempos contemporáneos en los que el respeto a la dignidad humana deja de ser la constante, en los que la violencia nos lastima a todas y a todos, en estos momentos en los que si piensas diferente se vuelve sinónimo de que estás en mi contra.
Debemos seguir alzando la voz y llamando a todos y a todas a recuperarnos, a no dejarnos llevar por lo que nos divide y aleja, a retomar los valores que en la Europa de 1939 se perdieron e hicieron que la civilización occidental se avergonzara de sí misma.
Hoy, en un mundo globalizado, donde las fronteras se derribaron podríamos entendernos mejor, conocernos más y poder construir un mundo más justo y más humano. Lamentablemente parece que no es así.
Es por ello que es tan importante el Poder Legislativo, este Senado de la República, para poner límites al abuso, límites al avasallamiento, límites al discurso que divide, límites a la incompetencia, límites a la confrontación y a la violencia.
La vigencia del Estado de Derecho se fundamenta en la vigencia de los derechos humanos. Y es por ello que en México los derechos humanos se sustentan en la dignidad de las personas, se ha dicho aquí, sin importar su credo, raza, origen, género, orientación sexual, lengua, educación, o condición económica. Todos y todas tenemos una misma dignidad que debe desarrollarse en libertad, con justicia y en paz.
Desde 2011, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce en su artículo primero que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en ella. Y va más allá, incorpora el principio pro- persona mediante el cual, el Estado mexicano brinda la protección más amplia que los tratados internacionales de derechos humanos puedan considerar. Esta gran reforma también incluyó el respeto a la protección, a la promoción de los derechos humanos como un principio de política exterior de México, tan a debate en estos últimos días.
Amigas y amigos, nunca dejemos de conmemorar a las víctimas del Holocausto, nunca dejemos de honrar su memoria.
No dejemos de recodar el legado de Don Gilberto Bosques.
Sigamos adelante sin la complacencia de pensar que la democracia, los derechos humanos, la paz, el orden y la defensa de la vida, están dados y son inamovibles. Sigamos adelante luchando como si todos los días fuera el primer día.
Muchísimas gracias.
Posted by Diario Judio on Tuesday, January 29, 2019
Recordando cuando se presentó el Sen. Ricardo Monreal Ávila, en ese entonces coordinador del grupo parlamentario del partido del trabajo en el Senado de la república, en torno al Día Internacional En Memoria De Las Víctimas Del Holocausto y de Don Gilberto Bosques Saldívar
El 1º de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7 en la que designó la fecha del 27 de enero Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto.
Tras la aprobación de la resolución, el Secretario General de las Naciones Unidas describió este día especial como «un importante recordatorio de las enseñanzas universales del Holocausto, atrocidad sin igual que no podemos simplemente relegar al pasado y olvidar».
En marzo de 2005, el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, recordó que «la repulsa al genocidio, al asesinato sistemático de seis millones de judíos y millones de otras personas fue también uno de los factores que promovieron la Declaración Universal de Derechos Humanos». El Secretario General agregó que «las Naciones Unidas tienen la responsabilidad sagrada de combatir el odio y la intolerancia. Si las Naciones Unidas no están a la vanguardia de la lucha contra el antisemitismo y otras formas de racismo, niegan su historia y socavan su futuro”.
El 27 de enero fue elegido para conmemorar elDía Internacional de Recordación del Holocaustoporque en esa fecha, en 1945, el ejército soviético liberó el mayor campo de exterminio nazi, en Auschwitz-Birkenau (Polonia).Varios países conmemoran ya este día para recordar a las víctimas del Holocausto.
Derecho Comparado
Argentina:
En La Secretaría de Derechos Humanos, la Cancillería argentina, los Ministerios de Educación, de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos y las organizaciones intermedias, todas integrantes del capítulo local del Grupo de trabajo para la Cooperación Internacional en Educación, Conmemoración e Investigación del Holocausto (entre ellas el Museo del Holocausto), invitan a toda la ciudadanía a participar del acto por el “Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto”.
Gilberto Bosques Saldívar nació en 1892 en Chiautla de Tapia, Puebla. Vivió 103 años. Fue revolucionario, congresista, educador, periodista, escritor, diplomático y, sobre todo, humanista y patriota. Participó en la rebelión de Aquiles Serdán en 1910. Tras el triunfo de la revolución se hizo político. En 1934, como diputado y presidente del Congreso de la Unión, respondió al primer informe de Gobierno del presidente Lázaro Cárdenas.
En 1939, cuando la República Española caía ante el embate franquista y la guerra se cernía sobre el resto de Europa, el presidente Cárdenas lo nombró cónsul general en París. Su misión real era convertirse en un enviado personal del presidente de México en Europa.
Bosques salió de París cuando la ciudad estaba a punto de ser tomada por los alemanes. Con amplias instrucciones para establecer el consulado donde le conviniera, viajó primero al sur y después a la costa norte. Restableció el consulado general primero en Bayonne, pero cuando los alemanes ocuparon la zona se trasladó con su familia y el consulado entero a Marsella, en el Mediterráneo, dentro de la zona del Gobierno francés de Vichy, nominalmente independiente de los alemanes.
Su primera preocupación fue defender a los mexicanos residentes en la Francia no ocupada, pero pronto protegió también a otros grupos. Apoyó a libaneses con pasaporte mexicano y a refugiados españoles que buscaban huir de los nazis. De hecho, se cree que fue él quien convenció al presidente Lázaro Cárdenas de abrir las puertas de México a los republicanos españoles. Era tan grande la afluencia de refugiados que buscaban una visa mexicana que Bosques alquiló dos castillos (el de Reynarde y el de Montgrand) para convertirlos en centros de asilo mientras se arreglaba su salida hacia México. Entre 800 u 850 fueron alojados en uno de los castillos, mientras que en el otro quedaron 500 niños y mujeres. Poco a poco fueron saliendo los exiliados, a los cuales el Gobierno mexicano les ofreció la nacionalidad mexicana de inmediato en caso de que quisieran adoptarla.
Desde Marsella el embajador mexicano también tuvo que hacer frente al hostigamiento de las autoridades pro alemanas francesas, al espionaje de la Gestapo, del gobierno de Franco y de la representación diplomática japonesa, que tenía sus oficinas en el mismo edificio de la delegación mexicana.
El cónsul no quedó satisfecho, sin embargo, y amplió su apoyo a los refugiados anti nazis y antifascistas. Al concedérseles visas mexicanas, las autoridades francesas los dejaban salir del país porque consideraban que ya no serían un problema político para ellas. Más complicado fue el caso de los judíos. El consulado ocultó, documentó y les dio visas a numerosos judíos, pero era mucho más difícil sacarlos de Francia.
Finalmente México rompió las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Vichy. Gilberto Bosques presento la nota de ruptura. Poco después el consulado fue tomado por tropas de la Gestapo alemana, que confiscaron ilegalmente el dinero que la oficina mantenía para su operación. Bosques, su familia (su esposa María Luisa Manjarrez y sus tres hijos: Laura María, María Teresa y Gilberto Froylán; entonces de 17, 16 y 14 años, respectivamente) y el personal del consulado, 43 personas en total, fueron trasladados hasta la comunidad de Amélie-les-Bains. Después, violando las normas diplomáticas, se les llevó a Alemania, al pueblo Bad Godesberg, y se les recluyó en un “hotel prisión”. Allí destacó la actitud de Bosques ante un funcionario alemán:
Le manifesté que todo el personal mexicano se sometería al reglamento que acababa de leernos, porque México estaba en guerra con Alemania y por ello éramos prisioneros de guerra. Que podía estar seguro de que no pediríamos ninguna excepción, ninguna gracia sobre esas disposiciones, pero que tampoco aceptaríamos ningún trato vejatorio, como acostumbraban ellos con los prisioneros.
Bosques llegaría a organizar conferencias e incluso una ceremonia del Grito de Independencia el 15 de septiembre. Después de poco más de un año, los mexicanos de Bad Godesberg serian canjeados por prisioneros alemanes.
Bosques regresó a México en abril de 1944. Miles de refugiados españoles lo esperaban en la estación de ferrocarril de la capital para recibirlo. Una crónica periodística de la época narraba.
La historia de Bosques es poco conocida, incluso en México.
En 1939 fue designado representante diplomático en Francia, cuando la guerra civil en España había concluido.
Cientos de españoles que apoyaban a la República huyeron de su país, y uno de los principales destinos fue Francia. Así, la instrucción del gobierno mexicano fue ayudar a estos refugiados a salir de Europa.
Pero, al estallar la guerra mundial, aumentaron los exiliados y con ello las tareas de Bosques, según documentó en sus memorias que fueron divulgadas por la cancillería mexicana.
«La asistencia para los perseguidos israelitas tomó la dimensión de un deber de carácter humano. No había tomado México una actitud franca, pero el drama estaba ahí. Nuestra ayuda consistió en la ocultación de ciertas personas, en documentar otras, darles facilidades, llevarlas a la posibilidad de una salida de Francia, que era muy difícil».
Para transportar a los exiliados, el consulado mexicano fletó varios buques, y consiguió espacio en otros.
La mayoría escapó por el puerto de Marsella, a donde se trasladó el consulado mexicano tras la ocupación de Francia.
Uno de los momentos más difíciles fue sacar del país a los combatientes de la Brigada Internacional que combatió en España.
Prisioneros de guerra
México mantuvo un estado de guerra contra los países que formaron el Eje durante la Segunda Guerra.
Incluso, un escuadrón de pilotos combatió en Japón, como parte de las fuerzas multinacionales que participaron en el conflicto.
Por esa razón, Gilberto Bosques, su familia y colaboradores fueron detenidos por el ejército alemán, que los trasladó a Bad Godesberg, una población cercana a Bonn. Allí permanecieron un año. En algunos lugares ha recibido homenajes; una calle de Viena lleva su nombre y la Casa Phillipe Ollé-Laprune estableció la Cátedra Gilberto Bosques.
El Instituto Belisario Domínguez, le rinde un merecido homenajea un mexicano heroico, quien ayudo a escapar del nazismo a 40.000 personas, aun hombre que desafío a los nazis, dándoles asilo político a todos aquellos que lo necesitaban.
En México no podemos pasar por alto tan lamentable suceso, por lo tanto la conmemoración mundial de las victimas del holocausto, es el día en que tenemos que reiterarnuestra fidelidad a los derechos humanos, este lamentable suceso histórico no basta con solo recordarlo, debemos de crear una cultura para que las nuevas generaciones reafirmen su compromiso con los derechos humanos y así que todos los pueblos gocen, promuevan, y defiendan los derechos humanos.
Derivado de lo anterior, es que me permito someter a consideración de esta Asamblea el siguiente,
PUNTO DE ACUERDO
UNICO. Estasoberanía solicita a La Junta de Coordinación Política del Senado de la República que, se conmemore cada año y de manera permanente en la Republica Mexicana y en esta H Cámara de Senadores el día 27 de enero, día internacional en memoria de las víctimas del holocausto a si mismo que se recuerde el nombre de Don Gilberto Bosques Saldívar.
Dado en el pleno del Senado de la Republica a los 27 días del mes de Abril del 2010
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